DIRECTORJoel Coen, Ethan Coen
GUIÓN
Ethan Coen, Noel Coen (Novela: Cormac McCarthy)
MÚSICA
Carter Burwell
FOTOGRAFÍA
Roger Deakins
REPARTO
Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Josh Brolin, Kelly Macdonald, Woody Harrelson, Stephen Root, Garret Dillahunt, Tess Harper, Barry Corbin, Stephen Root, Rodger Boyce, Beth Grant.
Empiezo por los Coen. A Tony Scott lo voy a dejar para el final (mientras me froto las manos).
Sin lugar a dudas es una película para los más puristas. Para esos cinéfilos capaces de ver cuando se sientan en la butaca cómo el director (en este caso directores) habla con ellos mediante movimientos de cámara. El grueso del cine, por desgracia, no llegamos mas allá de la comunicación que vierten diálogos, ciertas miradas y algún que otro plano detalle.
Pero como una no es tonta del todo, lo va a intentar, QUE COÑO!
Es curioso, no se observan verdaderos fallos, sólo potenciales que en ningún caso llegan a serlo. Unas relaciones entre personajes que podrían haberse visto como frías y abstractas se materializan, haciéndose calientes por momentos.
Yo no sé cómo se debe contar una historia en el cine. No se cuales son las reglas, si se siguen a rajatabla ni siquiera si existe alguna especie de decálogo sobre el tema, pero desde mis sucintos conocimientos cinematográficos, salí del cine con la sensación de haber visto la historia mejor contada que jamás hubiera visto: todo habla, todo se mueve, todo está en tensión cuando estas en tensión, la habitación entera parece sorprenderse cuando tú también te sorprendes.
Despué de los Coen de Arizona Baby o El Gran Lebowski, sentí que volvían los de Fargo (no me digáis que no es tensa e inquietante!?!?!?).
En cuanto a las actuaciones, todo el mundo ha dicho (el Oscar no se lo quita ni dios) que Bardem ha sido el espíritu de la cinta. Bueno, desde luego
es un personaje totalmente desquiciado, lleno de odio hacia el mundo en general que disfruta matando por estar exento de compasión (y eso parece ser que no puede ser bueno, si disfrutas mal!) e imagino que encarnar a un tipo así no debe ser fácil y no le quito mérito por ello, pero todo tiene su parte fácil y su parte difícil y en este caso la parte fácil es que el personaje es riquísimo en matices y muy agradecido si, como Bardem, sabes aprovecharlo. Pero en mi caso, con el que hice realmente buenas migas y me cogió de la mano durante toda la proyección (hasta que se lo cargan) y me enseñó cómo hace las cosas un tipo del sur fue Josh Brolin (Llewelyn Moss). El tipo 
me recordó al Michael Madsen de Kill Bill Vol II. Algo te dice que no ha estado en mitad del desierto toda su vida. Ha tenido un pasado y jodido. Todo eso se va haciendo palpable conforme se desarrolla la acción. El tipo tiene ideas que a mi no se me habrían ocurrido en la vida, en serio... ¿Para qué coño querrá los palos con los que se monta una tienda de campaña?
El personaje de Bardem es férreo, despiadado, efectivo y letal y Llewelyn Moss consigue darle esquinazo en más de una ocasión con tiro en la pierna incluido. Eso no se aprende en el desierto.
Sin lugar a dudas es una película para los más puristas. Para esos cinéfilos capaces de ver cuando se sientan en la butaca cómo el director (en este caso directores) habla con ellos mediante movimientos de cámara. El grueso del cine, por desgracia, no llegamos mas allá de la comunicación que vierten diálogos, ciertas miradas y algún que otro plano detalle.
Pero como una no es tonta del todo, lo va a intentar, QUE COÑO!
Es curioso, no se observan verdaderos fallos, sólo potenciales que en ningún caso llegan a serlo. Unas relaciones entre personajes que podrían haberse visto como frías y abstractas se materializan, haciéndose calientes por momentos.
Yo no sé cómo se debe contar una historia en el cine. No se cuales son las reglas, si se siguen a rajatabla ni siquiera si existe alguna especie de decálogo sobre el tema, pero desde mis sucintos conocimientos cinematográficos, salí del cine con la sensación de haber visto la historia mejor contada que jamás hubiera visto: todo habla, todo se mueve, todo está en tensión cuando estas en tensión, la habitación entera parece sorprenderse cuando tú también te sorprendes.
Despué de los Coen de Arizona Baby o El Gran Lebowski, sentí que volvían los de Fargo (no me digáis que no es tensa e inquietante!?!?!?).
En cuanto a las actuaciones, todo el mundo ha dicho (el Oscar no se lo quita ni dios) que Bardem ha sido el espíritu de la cinta. Bueno, desde luego
es un personaje totalmente desquiciado, lleno de odio hacia el mundo en general que disfruta matando por estar exento de compasión (y eso parece ser que no puede ser bueno, si disfrutas mal!) e imagino que encarnar a un tipo así no debe ser fácil y no le quito mérito por ello, pero todo tiene su parte fácil y su parte difícil y en este caso la parte fácil es que el personaje es riquísimo en matices y muy agradecido si, como Bardem, sabes aprovecharlo. Pero en mi caso, con el que hice realmente buenas migas y me cogió de la mano durante toda la proyección (hasta que se lo cargan) y me enseñó cómo hace las cosas un tipo del sur fue Josh Brolin (Llewelyn Moss). El tipo 
me recordó al Michael Madsen de Kill Bill Vol II. Algo te dice que no ha estado en mitad del desierto toda su vida. Ha tenido un pasado y jodido. Todo eso se va haciendo palpable conforme se desarrolla la acción. El tipo tiene ideas que a mi no se me habrían ocurrido en la vida, en serio... ¿Para qué coño querrá los palos con los que se monta una tienda de campaña?El personaje de Bardem es férreo, despiadado, efectivo y letal y Llewelyn Moss consigue darle esquinazo en más de una ocasión con tiro en la pierna incluido. Eso no se aprende en el desierto.
La actuación de Tomy Lee Jones es discreta, correctísima y personalmente, muy agradecida. Me encanta ese tipo.
Una vez dicho todo esto, aun no se si me gustó o no. Hay momentos cuestionables y diálogos harto predecibles como, por ejemplo:
- Si no vuelvo, dile a mi madre que la quiero.
- Tu madre está muerta...
- Entonces se lo diré yo.
EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR...
3 comentarios:
¡¿Cómo puedes ser tan desgraciada?! pareces un acomodador al que no se le ha dado propina. NO quiero saber quien no va a estar al final de una película, no quiero, eres una mala persona y deberías no dormir por lo menos una semana por lo que has hecho. Ah! espero que no hayas visto Bambi, porque te la voy a joder, el padre de bicho muere, ¡oh!¡si!¡Qué malo soy!
PD: Sigo con muchísimas ganas de verla, a ver si esta semana santa.
es buena lapeli, aunque el final me descolocó. De los dialogos culpa al escritor Cormac McCarthy, que es genial.
besos
Finalmente la vi ayer, y la película es buenísima los primeros 121 minutos, el minuto final es para matar a los Coen, a Joel y a Ethan. Probablemente también al productor, por no tener las pelotas de decirle: "¡Tios!¿Qué coño es esto? la película no se puede acabar así y punto"
Para empezar me encanta la ausencia de banda sonora en la película,porque la realidad es así, de momento, y digo de momento, cuando me enfado no oigo música de tensión a mi alrededor, y cuando me despierto tampoco se hace audible 'el despertar' de Edvard Grieg. Esto hace que toda la tensión, se deposite en lo que sucede, en nada más.
La acción transcurre lenta, pero inexorablemente, incluso los hechos más macabros acontecen sin ningún tipo de prisa, no hay necesidad de hacer trepidante la tragedia.
Todos los actores están perfectos, si acaso la madre de Carla Jean Moss es una vieja parlanchina demasiado típica, pero bueno, son cosas del papel, no de la actriz.
Nunca había visto tan frágil a Tommy Lee Jones, el sagaz policía a punto de jubilarse. Durante toda la historia, en pequeños detalles se nota que está cansado de un mundo demasiado hostil. Y en la última escena, cuando cuenta los sueños en los que aparecía su padre, parece deci: "Abandono, no quiero morir así".
La trama también me gustó, salvo el final, hay más formas de acabar una película que dejando caer el cartelazo negro delator de la autoría del film. Llegué a creerme que Lewellyn lo lograría, se enfrentó a la bestía, y esta quedó malherida.
Personaje curioso el de Woody Harrelson, a pesar de lo payaso que aparenta ser, tiene un fondo de grandeza, de ese poder que da tener el control en todo momento, bueno, casi en todos.
Por último la guinda, Anton Chigurh, Javier Bardem, es lo mejor que ha hecho, no hay más. Estoy a la espera de sacar un ratito para ver Mar Adentro para ratificarlo, pero de lo que he visto es sin duda lo mejor.
Me dan risa los que dicen que no se ha dejado el pellejo interpretándolo porque es completamente inexpresivo. Y yo les digo, ¿Prefeririais a Jim Carrey?
Es un sociopata y expresa todo lo que un psicópata de esa especie puede transmitir, control sobre el mismo, la situación y los demás. Que todo ese infierno interior embriague el ambiente es mérito de Bardem. Solo recordarlo, escondido en la sombra, con medio rostro tenuenmente iluminado, en tensión y con el arma contra el pecho mientras el Sheriff interpretado por Tommy Lee Jones inspecciona la escena del crimen, es epeluznante.
Sin duda en el olimpo de los malos de película, Anton Chigurh se merece un sillón de orejas frente a la chimenea, entre el Jack Nicholson del resplandor, y Darth Vader, con la voz de Constantino Romero, por supuesto.
Fin de la cronica. Cambio y cierro.
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