miércoles, 12 de diciembre de 2007

The Show. Capítulo 1: Calles y Bares

Bueno Blacksad, hoy me sentía inspirada. Aquí va el capítulo uno, espero que nos salga bien!!

Cuando has tenido un día cualquiera, ni bueno ni malo, ni triste ni alegre parece que si en tu cara no hay dibujada una sonrisa de oreja a oreja la gente se ve obligada a preguntarte cada dos segundos lo que te pasa y si contestas que nada, que es la verdad, entonces eres un alma atormentada incapaz de mostrar tus sentimientos y de (la frase del milenio, sin duda) "HABLAR LAS COSAS".
Pero hoy no era uno de esos días, había sido un dia de esos en los que te arrepientes de haberte levantado de la cama.
Iba andando por las calles de la cuidad oscura, con olor a basura y gatos callejeros cuando vi un cartel aun iluminado.
'El último bar de la cuidad' - pensé.
Entré, me senté en la barra y pedí una cerveza.
Una pareja se demostraba su amor en la zona mas oscura del bar, el camarero hablaba sobre los temas de los que hablan los camareros con un tipo de mas o menos su misma edad sentado enfrente de mi lado de la barra, segurmente, cliente habitual. Nadie se percató de que estaba alli, lo que me vino francamente fenomenal.
Mi historia no habia sido ni tan pasional ni tan única como todos nos empeñamos en sentir, pero fuera como fuese había acabado y tenia que empezar de nuevo y, a cierta edad, empezar de nuevo puede parecer incluso más dificil que mantener una relacion típica e insustancial.
Estaba enfrascada en mis pensamientos cuando el bar empezó a cerrar. Pagué y comencé el largo camino a casa mientras fumaba un cigarro.
La noche iba a ser divertida.

Continuará...



EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te sientas en la bañera. Te sumerges poco a poco. Cierras los ojos. De arriba y de abajo llegan, a través de las viejas cañerías, musica, ruidos, los sonidos distorsionados de las voces de tus vecinos. Una madre y una hija discutiendo por no se que mancha de carmín en la ropa interior. Y entonces, mientras el calor del agua te va amodorrando, te cortas las venas. Todo se vuelve negro.
Después te despiertas. Ya no tienes 15 años. Y tienes una resaca descomunal.