lunes, 21 de enero de 2008

La Vida

Oscar Wilde dice en "De Profundis" que quien invierta tiempo en crearse una máscara deberá resignarse a llevarla. Eso es lo que nos pasa día a día. Invertimos tiempo en mostrarnos a la gente tal y como queremos vernos nosotros mismos pero raras veces es la realidad, raras veces te encuentras a personas ante ti totalmente desnudas, no. Todos llevamos una máscara de la que, recién acabada (quien consigue acabarla) nos sentimos enormemente orgullosos pero que con los años, cuando ya está vieja, se convierte en un lastre más y entonces llega la frustración porque, después de años con eso en la cara, cómo vas a quitartelo y decir, eh! que yo no soy así. No puedes, no sólo por lo que diga la gente, sino por tu propio orgullo.
Recientemente la he mandado a la mierda, estaba harta de ella. De hecho también he perdido la necesidad de excusarme ante nadie por ser como soy. Unos me dicen que voy de dura, otros que en el fondo no lo soy tanto, otros que soy un cielo, otros que el diablo pero, ¿sabeis? todo eso da lo mismo porque luego resulta que la persona con quien menos hablas, la persona con la que menos relación tienes (laboral, estudiantil...) va y una noche cualquiera decide que quiere ir a esperarte al trabajo y que quiere hablar contigo. Y te sientas en un parque, pasando un frio de cojones mientras os pasais un porro que, segun sus palabras, ha guardado para ese día porque queria fumarselo contigo y empieza a hablarte, a hablarte sobre ti (el tema que menos me interesa, yo) y te das cuenta de que, sin querer enseñarselo, aun poniendo esa máscara de por medio, el ha visto casi todo lo que escondía. No puedo decir que me conozca mejor que nadie, porque no sería cierto, pero desde luego ha visto cosas que he luchado por esconder.
La vida puede ser una mierda, si, pero me niego a subirme al carro adolescente de "la vida ES una mierda" porque a veces tiene momentos maravillosos, sorpresas increibles y negar los momentos buenos sería el mismo autoengaño que negar los malos, o peor.
A veces, una simple noche, despues de una semana de mierda, de un fin de semana de trabajar, trabajar y trabajar, de sentirte sola, muy sola, aparece alguien con quien ya no contabas para demostrarte que no hay nada dicho, que no hay motivos para hundirse (al menos del todo) y que, aunque lo hayas hecho, aunque hayas tocado fondo, entonces cojonudo, porque sólo te queda subir.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida!!!!!!!!
EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, enfádate...

Pues esta entrada no me levanta la moral... ;)

Suerte con los exámenes...

Anónimo dijo...

Del tito Obdemurian.

¿Lo del carro adolescente de la vida es una mierda no irá por mi?¿no?
Una mala tarde la tiene cualquiera. Escribe un post triste y te sacarán los ojos...o algo así. Otra cosa.
Lo de la máscara. No es útil, es un esfuerzo superfluo, arrastrar una piedra enorme, cansa y no vale para nada. Pregúntale a Sisifo.
Eso si, habría que distinguir entre crear una máscara para ser quien no se es, y modelarse limando defectos o lo que a nosotros nos parecen defectos, para terminar siendo lo que nosotros deseamos llegar a ser.
Esa escultura, es lo que esperamos de nosotros, la máscara es lo que los demás esperan de uno. Así que es mejor contentar a la persona que más días compartira contigo, tu mismo.
Al que le guste bien, y al que no a la puta calle que es grande y gratis.

Anónimo dijo...

Post Data.
Dime por lo más sagrado que no conozco a la persona del porro. Por favor, porque si no mi lado Karmele Marchante no me dejará dormir. No quiero Jugar al Quien es quien, en lugar de contar ovejitas.

No quiero saber quien es, solo que me digas que no lo conozco, con eso soy feliz.