Fui pensando y fumando de camino a casa. Tenía una semana para decidir. El trabajo estaba tan absurdamente bien pagado que ni siquiera sabía por qué dudaba. ¡Ah, claro! Conciencia.
Al llegara a casa tenía un mensaje de una empresa publicitaria. La voz al otro lado del contestador mascullaba no se qué sobre un anuncio de aerolíneas baratas. Lo borré y me serví una copa de vino. Me senté frente al televisor y lo encendí aunque ni lo miraba, ni lo escuchaba. Dejé la copa de vino sobre la mesa junto a mis pies descalzos, apoyados entre revistas y busqué el cenicero. Abrí la cajetilla de tabaco y vi que era el último. Bajé los pies, me calzé y salí. Decidí cruzar el descampado para ahorrar tiempo y, sobretodo, porque aún habia luz. A mitad de camino mi pie derecho resbaló y casi caigo de bruces. Tras un humillante tira y afloja con la gravedad, miré hacia el suelo. Que asco, alguien había vomitado y aún era reciente. Algo temprano para un borrachera.
De vuelta a casa con provisiones, tomé una decisión. Aunque no sabía la respuesta, la daría al final del periodo de gracia. Sí, les haría esperar.
Al salir de la ducha alguien llamó a la puerta. Fui a abrir mientras me abrochaba el albornoz.
- Hola, ¿quieres compañía? - dijo sonriendo y blandiendo una botella de wisky.
Le devolví la sonrisa y me hice a un lado para dejarle pasar. Basta de pensar por hoy.
Continuará...
EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR.
1 comentario:
¿Quién será ese misterioso personaje que aparece? ¿Qué ha pasado con el señor del vómito? ¿Guardan alguna relación el señor del whisky con el que ofrece el trabajo? Y gabrielle... ¿cuántas cosas suyas se irán desvelando?
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